domingo, 18 de mayo de 2014

Evaluación de literatura

Ensayo sobre Medea Euripides
Francisco Pereyra
Nota: 8 (ocho)

Rol de Medea en transgresión al modelo clásico griego

La mujer en la sociedad griega tenía un rol muy determinado y debía responder al modelo femenino impuesto por la sociedad: por ejemplo, debía dedicarse al cuidado de la casa, de los hijos y acompañar a su esposo o padre, era incapaz de divorciarse, ni podían repudiar al marido y mantener el orden social establecido.
Naturalmente, el mundo exterior de la política y la guerra le estaba prohibido, como así también el mundo del trabajo y la cultura en general. Más aún en la condición de Medea como extranjera.

En este trabajo se analizará de qué forma Medea trasgrede el modelo clásico de la mujer aceptado socialmente, cómo se produce el desequilibrio como producto del error humano y el rol de Jasón como héroe pasivo.

Medea es considerada una transgresora, no solo por el hecho de ser extranjera sino también por ser una reconocida hechicera. Haber asesinado hasta su propio hermano por Jasón, traicionando a su patria y asumir actitudes que no coinciden con el modelo de representación social de la mujer griega. Esta transgresión se puede apreciar en el primer diálogo con Jasón a causa del desequilibrio emocional que le provocó la infidelidad del mismo con la hija de Creonte (rey de Corinto). En ese diálogo ella se muestra tal cual es, sin mostrar ninguna máscara social.
Así, Medea no se comportará como el personaje pasivo que la sociedad espera de ella, pues se revelara contra Jasón reprochándole todo lo que hizo por él y lo desagradecido que es él al dejarla sola, desterrada, al cuidado de sus hijos:
“¡oh tú, el mayor de los malvados!, que débil mujer, solo mi lengua debe ofenderte, ¡has venido a vernos cuando te odio más que a nadie?”[….]
“No obstante, has hecho bien en venir, porque me consolaré maldiciéndote y tu sufrirás oyéndome”
Esta actitud no era concebible en una dama de su clase que debía aceptar a su esposo, perdonarlo y permitirle irse con quien quisiera sin ninguna clase de resistencia.
Por el contrario, Jasón sí es considerado un personaje pasivo por no haber contribuido a la causa de Medea, a pesar de que gracias a ella él se encuentra vivo y pudo pasar durosas pruebas en el pasado, casarse con la hija del rey con la excusa de seguir el modelo de familia griego y lograr así un futuro provechoso para ambos y, a la vez, asegurarla una futura educación y puestos importantes como príncipes a sus hijos.
Al llevar a cabo su venganza de Jasón y asesinar a sus propios hijos, logra surgir como heroína ante los griegos y salir victoriosa  en el carro de su padre (dios del sol) ya que se coloca de esta forma, en una posición más elevada a la de Jasón, para recuperar su orgullo. Así se provoca la peripecia o cambio de roles en la cual es Jasón el que se ve destrozado y sin lugar a donde ir, contrariamente a lo que sucedía al principio de la tragedia cuando era Medea la que se encontraba en esa situación. Por el contrario, Medea se regocija con su victoria y resurge como la despiadada hechicera que es.
A lo largo de la historia, también se puede ver una evolución en su personaje ya que pasa de ser una mujer desconsolada y en condición de indigente a convertirse en una mujer astuta y meramente maléfica hasta la conclusión donde se aprecia como una heroína que logra vengarse de Jasón y resurgir como mujer.
En conclusión, es una mujer transgresora por el hecho de asesinar a sus hijos, repudir a su esposo, no obedecer el modelo de la clásica mujer griega y mostrarse como una hechicera, extranjera, astuta y asesina. Parece responder al modelo por momentos cuando finge disculparse con Jasón y al referirse a sus hijos con las mujeres corintias (coro). No necesita utilizar una máscara cuando se dirige a Egeo. Medea respondería cabalmente a su ser mujer si Jasón no le hubiera traicionado. De hecho lo ha conseguido mientras estuvo con él.