Ensayo sobre Medea Euripides
Francisco Pereyra
Nota: 8 (ocho)
Rol de Medea en transgresión al modelo clásico
griego
La
mujer en la sociedad griega tenía un rol muy determinado y debía responder al
modelo femenino impuesto por la sociedad: por ejemplo, debía dedicarse al
cuidado de la casa, de los hijos y acompañar a su esposo o padre, era incapaz
de divorciarse, ni podían repudiar al marido y mantener el orden social
establecido.
Naturalmente,
el mundo exterior de la política y la guerra le estaba prohibido, como así
también el mundo del trabajo y la cultura en general. Más aún en la condición
de Medea como extranjera.
En
este trabajo se analizará de qué forma Medea trasgrede el modelo clásico de la
mujer aceptado socialmente, cómo se produce el desequilibrio como producto del
error humano y el rol de Jasón como héroe pasivo.
Medea
es considerada una transgresora, no solo por el hecho de ser extranjera sino
también por ser una reconocida hechicera. Haber asesinado hasta su propio
hermano por Jasón, traicionando a su patria y asumir actitudes que no coinciden
con el modelo de representación social de la mujer griega. Esta transgresión se
puede apreciar en el primer diálogo con Jasón a causa del desequilibrio
emocional que le provocó la infidelidad del mismo con la hija de Creonte (rey
de Corinto). En ese diálogo ella se muestra tal cual es, sin mostrar ninguna
máscara social.
Así,
Medea no se comportará como el personaje pasivo que la sociedad espera de ella,
pues se revelara contra Jasón reprochándole todo lo que hizo por él y lo
desagradecido que es él al dejarla sola, desterrada, al cuidado de sus hijos:
“¡oh
tú, el mayor de los malvados!, que débil mujer, solo mi lengua debe ofenderte,
¡has venido a vernos cuando te odio más que a nadie?”[….]
“No
obstante, has hecho bien en venir, porque me consolaré maldiciéndote y tu sufrirás
oyéndome”
Esta
actitud no era concebible en una dama de su clase que debía aceptar a su
esposo, perdonarlo y permitirle irse con quien quisiera sin ninguna clase de
resistencia.
Por
el contrario, Jasón sí es considerado un personaje pasivo por no haber
contribuido a la causa de Medea, a pesar de que gracias a ella él se encuentra
vivo y pudo pasar durosas pruebas en el pasado, casarse con la hija del rey con
la excusa de seguir el modelo de familia griego y lograr así un futuro
provechoso para ambos y, a la vez, asegurarla una futura educación y puestos
importantes como príncipes a sus hijos.
Al
llevar a cabo su venganza de Jasón y asesinar a sus propios hijos, logra surgir
como heroína ante los griegos y salir victoriosa en el carro de su padre (dios del sol) ya que
se coloca de esta forma, en una posición más elevada a la de Jasón, para
recuperar su orgullo. Así se provoca la peripecia o cambio de roles en la cual
es Jasón el que se ve destrozado y sin lugar a donde ir, contrariamente a lo
que sucedía al principio de la tragedia cuando era Medea la que se encontraba
en esa situación. Por el contrario, Medea se regocija con su victoria y resurge
como la despiadada hechicera que es.
A lo
largo de la historia, también se puede ver una evolución en su personaje ya que
pasa de ser una mujer desconsolada y en condición de indigente a convertirse en
una mujer astuta y meramente maléfica hasta la conclusión donde se aprecia como
una heroína que logra vengarse de Jasón y resurgir como mujer.
En
conclusión, es una mujer transgresora por el hecho de asesinar a sus hijos, repudir
a su esposo, no obedecer el modelo de la clásica mujer griega y mostrarse como
una hechicera, extranjera, astuta y asesina. Parece responder al modelo por
momentos cuando finge disculparse con Jasón y al referirse a sus hijos con las
mujeres corintias (coro). No necesita utilizar una máscara cuando se dirige a
Egeo. Medea respondería cabalmente a su ser mujer si Jasón no le hubiera traicionado.
De hecho lo ha conseguido mientras estuvo con él.